domingo, 29 de mayo de 2011

La vida se nos rompe.

La vida se nos rompe.

La vida se nos rompe.
Mientras ignorantes, ignoramos
esos gritos silencios de socorro
que entran por la ventana cerrada
por ese candado egoísta
de nuestra propia felicidad.

La vida se nos escapa.
Cada día mariposas alzan el vuelo
dejando atrás su crisálida solitaria.
Inconcientes de ello no lo vemos
hasta que no nos golpean
con sus alas de escarcha.

La vida se nos marchita.
Estrellas que inertes se oscurecen.
                                                       La luz negra roza nuestros ojos
                                                       con la opaca venda de la fortuna
                                                       Ciegos, ensordecidos y locos,
                                                       continuamos nuestra locura.

sábado, 21 de mayo de 2011

El camino.


El camino es la tercera novela del escritor español Miguel Delibes, publicada en 1950. Está ambientada en la España rural de la posguerra, posiblemente en Molledo, Valle de Iguña, donde el autor pasaba sus vacaciones veraniegas en la infancia. Según confesión del autor, con esta obra encontró su estilo narrativo.


El primer tema que nos encontramos es la naturaleza; la historia transcurre en una pequeña aldea de la Montaña. Los protagonistas: Daniel, el Mochuelo, Germán, el Tiñoso y Roque, el Moñigo, se dedican a hacer travesuras a lo largo y ancho del valle. A lo largo del libro nos podemos encontrar numerosas descripciones del valle que junto al mundo de los animales perfilan el tema de la naturaleza presentes en la novela.
El amor y la exaltación de la amistad están también presentes a lo largo de toda la obra, ya que los tres amigos son inseparables, nunca se decepcionaban los unos a los otros, y jamás se traicionarían. Las propuestas de Roque, el Moñigo, siempre eran bien acogidas y ninguno se echaba nunca hacía atrás.
Destacar el amor platónico que Daniel, el Mochuelo, sentía por la hija del Indiano, la Mica. Esta, era diez años mayor que Daniel, y al chico le gustaba todo de ella: su voz, su piel, hasta sus movimientos, pero esta nunca supo nada de las fantasías del niño.
Quien sí estaba enamorada de Daniel era La Mariuca-uca; esta intentaba jugar con Daniel, pero al ser una chica los niños la rechazaban. Mariuca le dijo a Daniel abiertamente que le gustaba mirarle. Además, siempre que tenía ocasión, la Mariuca-uca estaba pendiente de todo lo que él hacía. A pesar de que Daniel siempre había huido de ella, al final del libro, en el último capítulo, éste olvida a la Mica y se da cuenta de que siente algo por la Mariuca-uca.
Un tema muy recurrente en la obra es la religión; Delibes realiza una crítica al excesivo afán religioso de la época (primeros años de la posguerra) se puede apreciar a través de los personajes de Don José el cura, las Guindillas, los castigos que Sara, la Moñiga, hermana de Roque, le hacía a Roque, etc.
Otro tema presente es la diferencia de clases sociales, se distinguen claramente los personajes que desempeñan un oficio, como el herrero, el quesero, estos viven en casas más modestas, desempeñan oficios en los que la fuerza física es lo más importante, frente a los estudiados como el Peón, el cura, el boticario o su hijo, es decir, frente al progreso


Daniel el Mochuelo: es, sin duda, el protagonista de la novela. Cuando la historia comienza es de noche, Daniel tiene 11 años y se va a ir a la ciudad al día siguiente pues su padre, el quesero del pueblo donde vive, quiere que progrese. Daniel se pasa toda la noche recordando los viejos tiempos con Roque, el Moñigo, y con Germán, el Tiñoso. Al principio se sabe poco de la vida de Daniel, pero a medida que se lee el libro se van averiguando más cosas sobre él, como que le gusta la Mica. A Daniel le llaman el Mochuelo porque de pequeño miraba todo con mucha atención y cara de asustado.


Roque, el Moñigo: Es uno de los dos mejores amigos de Daniel, es un chico muy fuerte que no tiene miedo a nada excepto a las estrellas. Su madre murió cuando el nació; su padre, Paco, es el herrero del pueblo y su hermana la Sara, le castiga y amenaza siempre. Pero a Roque eso no le importa, se limita a cumplir los castigos e ignorar las amenazas de su hermana.Roque tiene mala fama en el pueblo porque suele estar muy informado de temas sobre las mujeres, mucha gente dice que es un golfo y un zascandil


Germán el tiñoso: Germán es un chico bastante raro y sabe mucho de pájaros. Es un chico esmirriado, endeble y pálido. Tiene la cabeza llena de calvas que según su padre se las pegó un pájaro. De ahí su mote, el Tiñoso.. Es el hijo del zapatero, llamado Andrés, "el hombre que de perfil no se le ve", y de Rita, la Tonta. Es el menor de todos los hijos de Andrés. Desgraciadamente Germán murió tras golpearse la cabeza con una piedra al caerse cuando estaba persiguiendo a una culebra por el río con sus amigos Daniel y Roque.


Salvador: El padre de Daniel es el quesero del pueblo. Está convencido de que lo mejor para Daniel es ir a estudiar a la ciudad. Cuando Daniel era pequeño pasaba mucho tiempo con él y le explicaba todo lo que el niño le preguntaba, pero a medida que este fue creciendo se alejó de él.


Paco, el herrero: Es el padre de Roque, el Moñigo. Es el herrero del pueblo. Se le describe diciendo que tiene un tórax inabarcable, con sus espaldas macizas, su pelo híspido y rojo y su aspecto salvaje.En el pueblo tiene fama de ser un borracho porque siempre bebe mientras trabaja el metal, aunque Daniel no comparte esa opinión, y está asombrado por su tamaño y fuerza.


Lola, Elena e Irene, las Guindillas: Lola, es la más religiosa, pues siempre se acusa de haber pecado ante Don José, el cura, por cualquier cosa que le pase por la cabeza. Es la que más se ocupa de la tienda. En el libro se la describe diciendo que se tiene muy bien ganado su apodo por su carita redonda y su carácter picante y agrio como el aguardiente, además es muy cotilla. Siempre está intentando cambiar las costumbres de los demás para que no pequen, por ello siempre organiza proyectos junto con Don José, el cura. Elena, murió de una enfermedad. Era tan fea como sus dos hermanas, pero no tan religiosa como Lola, 'la Guindilla mayor'. Cuando todo el pueblo lloraba su muerte, Lola les dijo que se callaran, que había sido decisión de Dios llevarse lo más inútil de la familia. Irene, al igual que Elena, la Guindilla mediana, no es tan religiosa como Lola, la Guindilla mayor, muchas veces no obedece a esta y no hace caso de sus consejos. Pero como una vez la timaron al no hacer caso a su hermana, decidió empezar a seguir sus consejos.


Quino, el Manco:  La historia de Quino comienza cuando este se casó con una señora del pueblo a la que llamaban la Mariuca, que estaba enferma. Con ella tuvo una hija. Otra señora del pueblo, llamada Josefa, estaba enamorada de él, y no le dejaba en paz. Pero ocurrió que Josefa se suicidó tirándose al río y que la Mariuca murió a causa de la enfermedad. Entonces Quino se quedó cuidando él solo de su hija, a la que en el pueblo llamaban la Mariuca-uca, como recuerdo de su madre. Al final Quino se casó con la Guindilla mayor, Lola, cosa de que después se arrepintió. Quino posee un estanco algo alejado del pueblo.


Mariuca, Uca-Uca: Es la hija de Quino y la Mariuca. Se la describe diciendo que era fea, con la cara llena de pecas y muy pequeña. Cuando tenía pocos años no dejaba de seguir a Daniel, 'el Mochuelo', y este se libraba de ella diciéndole cosas como "Vete a pesarme a la farmacia". La Mariuca-uca le preguntó a Daniel si le gustaba la Mica porque a ella le gusta Daniel. A pesar de todo esto la Mariuca-uca siempre está al lado de Daniel en los momentos difíciles.


Micaela, la Mica: Es la hija del rico Gerardo, el Indiano. Es mucho más mayor que Daniel y muchas veces se queda en el pueblo al cuidado de los dos hermanos de su padre mientras este trabaja en América. Es muy alta, blanca y guapa, además tiene un buen cutis. Es la chica que le gusta a Daniel. Una vez pilló a Daniel, a Roque y a Germán robando manzanas en el huerto de su padre y en vez de llamar a la policía les dio dos manzanas a cada uno y les dijo que si querían manzanas se las pidieran, y no entraran a robar saltando la tapia. Es una chica muy amable. Hasta le dan ganas a Daniel de irse a la ciudad a estudiar y regresar al pueblo rico, para poder estar más con ella al ser rica también, pues antes de conocerla no sentía muchos deseos de ir a la ciudad a progresar. Este se entristeció cuando descubrió que tenía novio pero luego se le pasó.


Don José: Es el cura del pueblo. Suele participar en los planes de Lola, la Guindilla mayor, para hacer que el pueblo sea un lugar mejor. Es un señor amable y paciente. En el libro siempre se dice que es un gran santo. Muchos señores suelen apostar dinero a pares o nones a ver cuántas veces decía "en realidad" durante la misa, porque usa mucho esa expresión

lunes, 16 de mayo de 2011

La Colmena.

La colmena es una obra abierta en la cual no hay ni argumento ni desenlace, es un fragmento de la vida de un conjunto de personas. El tema central de la obra es la incertidumbre de los destinos humanos, donde los protagonistas no pretenden conseguir o hacer nada especial en la vida, simplemente pasarla y donde no se sabe que ocurrirá al día siguiente, pues quizá al día siguiente no tengan para comer. Además, hay temas secundarios como el sexo, que es una necesidad de estos personajes, pero sin amor; el hambre y la pobreza, que van unidos, los personajes están en continua preocupación por lo que podrán comer al día siguiente; el aburrimiento; la hipocresía y la humillación.
Como resumen de la obra, podríamos decir:


doña Rosa es una señora gorda, con bigote, dueña de un café donde le gusta arrastrar sus “arrobas” por las mesas, cuando está de buen humor, lee novelas sangrientas en la cocina, pero normalmente, está regañando a todo el mundo y de mal humor, salvo con excepciones, como doña Elvira.


Don Leonardo Meléndez, es un señor con clase, que aparenta ser diestro en los negocios, pero debe dinero a Segundo Segura (el limpia) y a mucha más gente, porque siempre va a montar negocios y ,al final, no salen, no es que salgan mal, sino que no salen y don Leonardo se queda el dinero.


Los clientes del café de doña Rosa son gente que no aspira a nada en la vida, se dedican a dejar pasar el rato en el café, pensando lo que podía haber sido la vida, aunque no se lamentan por lo que haya pasado es así y punto.


Doña Elvira, es una señora que se quedo huérfana y se hecho a la vida, buscaba hombres que la mantuviesen, para no morirse de hambre, ahora esta todo el día en el café sin hacer nada, no podía comer casi y los hombres caían de pascuas a ramos, don Pablo fue amante suyo.


Don Trinidad García Sobrino es un hombre cliente del café, quiso ser diputado, y se gastó dinero en ello, no lo consiguió y ahora es prestamista.


Don Mario de la Vega, es un impresor enriquecido, al que le gusta fumar puros.


Don Pablo es marido de doña Pura, antiguo amante de doña Elvira, es un ser despreciable.


Los camareros del café, tienen que aguantar continuamente que doña Rosa les critique, regañe y grite, pero ellos no se lo toman a mal, simplemente lo aceptan, estos son Pepe, un hombre mayor, Gabriel, el cocinero y Consorcio López, un chico joven.


Padilla es el cerillero, que vende tabaco y habla con los clientes de doña Rosa.


El señor Suárez es homosexual, le llaman la fotógrafa, su pareja es José Giménez . Su madre es doña Margot, una anciana, viven juntos en el mismo edificio que don Ibrahim, el doctor Gómez y Leoncio Maestre. La señora tiene un loro que no deja de decir cosas molestas para todo el edificio. Cuando el señor Suárez entra en su casa llama a su madre, y al no contestar, el se asusta y se va, los vecinos encuentran a doña Margot colgada con una soga y la policía detiene al señor Suárez y a su pareja como posibles asesinos, pero les sueltan pues se demuestra que no han sido ellos.


Don Leoncio Maestre, intenta ligar con doña Elvira, tiene bastante dinero e invita a doña Elvira a tabaco.


Martín Marco, es un poeta y escritor que no tiene trabajo y es pobre, no tiene papeles y de vez en cuando escribe artículos en revistas y periódicos, que le dan algo de dinero. Doña Filo es su hermana, está casada con don Roberto, un señor que trabaja en una panadería a las órdenes de don Ramón. Filo le da a veces de comer y ropa vieja de su marido, pero a escondidas, pues Martín se lleva mal con este. Ahora estaba en el café de doña Rosa, esperando a un amigo que le iba a pagar el café, pero este no ha venido y doña Rosa, al enterarse de que no puede pagar, le ha echado. Martín va a dormir o a casa de su amigo Pablo Alonso (que es novio de Laurita, con la que va al descampado) o al burdel de doña Jesusa, que es la madre de un amigo suyo que murió en la guerra y le tiene mucho aprecio, así que le deja la habitación y uno de los días manda a Pura a que duerma con él. Suele quedar con su amigo Ventura (es opositor y su novia es Julita) en el bar de Celestino, mientras le espera, Celestino le recuerda a Martín que le debe dinero, por lo que Martín se molesta y se va. Otro día se encuentra a Nati, una antigua amiga de la universidad, que le da un poco de dinero. Los amigos de Martín, se enteran de que la policía le busca y pretenden esconderle.


Doña Visi está casada con don Roque, tienen varios hijos, Visi (sale con un estudiante de medicina), Esperanza (tiene un novio formal que tiene una droguería) y Julita. Julita, es novia de Ventura, estos van a la casa de citas de doña Celia, para poder practicar el sexo, Julita se encuentra a su padre, y se mienten mutuamente, relacionado con la razón por la que están allí, pero don Roque va a ver a la hermana de su criada (Lola), y engaña a su mujer.


Victorita tiene un novio tuberculoso, su madre se pasa el día diciéndola que le deje, y ella se enfada, pues le quiere de verdad. Cree que eso se cura con aire puro y comiendo mucho, y está dispuesta a hacer cualquier cosa por él, por eso, habla con doña Ramona, que tiene una lechería, que además es otro burdel, y esta la consigue hombres que la den dinero a cambio de sexo, entonces Victorita se acuesta con don Mario, a ella no le gusta nada hacer eso, pero desea que su novio se ponga bien por encima del mundo.


Don Ibrahim, va también por el café, y no deje de repetir su discurso para ser admitido como académico.