La telaraña.
La telaraña brilla como
incontables hilos de plata
a la sombra del día
a la luz de la noche.
Espera pacientemente
inocente y silenciosa.
sujeta solo al mundo
con brazos de cuerda.
Observa la vida pasar
veloz delante de la suya
acabando con su paciencia,
su inocencia y silencio.
La telaraña espera algo:
saber por qué sigue sujeta
Resistiendo su fragilidad
en su día y en su noche.