miércoles, 21 de septiembre de 2011

La casa de Bernarda Alba.



La casa de Bernarda Alba es una obra teatral en tres actos del escritor Federico García Lorca, escrita posiblemente en 1936.
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los próximos ocho años en el más riguroso luto. En la obra destacan rasgos de la 'España profunda' de principios del siglo XX que vivía en una sociedad tradicional muy violenta en el que el papel que la mujer jugaba es secundario, mezclado con un fanatismo religioso y el miedo a descubrir la intimidad. Con ella viven cinco hijas: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela.
Sin personajes masculinos en escena. El apellido de las mujeres de la obra es simbólico y significa castidad.
La casa de Bernarda Alba es considerada por algunos críticos como una tragedia, y por otros como un drama, siguiendo la opinión del propio autor. Muchos han opinado que es la culminación de un largo proceso evolutivo del dramaturgo, desde el modernismo al vanguardismo y de ahí a su fase de plenitud. Hay que resaltar en primer lugar su concepción del teatro. Rechaza el teatro burgués de Jacinto Benavente, pues su único fin es lucrativo. Tampoco le agradaba, especialmente al final, el verso. Esto no quiere decir que rechace la poesía en el teatro, más bien la personaliza. En cambio muestra su simpatía por el teatro popular o marginal: el guiñol, el vodevil, etcétera.

ARGUMENTO.

Tras la muerte de su segundo marido, Antonio María Benavides, Bernarda Alba decide recluirse y guardar rigurosísimo luto, tanto ella como sus cinco hijas. El luto es roto por la llegada de Pepe el Romano, que pretende a la mayor, Angustias. Si bien es una costumbre real, Lorca lo retrata insinuando que además de ser "un drama de las mujeres en los pueblos de España", tiene también la intención de documental fotográfico. La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando del despotismo de Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una fortuna grande que atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa, desembocando en un final trágico con la muerte de la más joven, Adela, quien no quiere someterse a la voluntad de su madre. Bernarda finaliza la obra diciendo que su hija ha muerto virgen, así mostrando su preocupación social, la cual es más importante que la muerte de su hija.



PERSONAJES:


Bernarda (60 años): Una carga negativa se centra en ella. Es tirana, hipócrita, déspota y blanco de casi todas las críticas de la obra. Su lenguaje es indicativo de su carácter, así como el uso reiterado de fórmulas prescriptivas. El hecho de que se apoye sobre un bastón es símbólico y representa un báculo de poder. Con su forma de ser, representa también el orden español estricto y represivo. Su motivación es contar con una reputación perfecta. Basa su honor en un modo de pensar tradicional y rancio. Bernarda es paradójica pues es la más masculina de todas a la vez que constituye una barrera entre sus hijas y los hombres.


Angustias (39 años): Es la hija mayor, nacida del matrimonio de Bernarda con su primer esposo. Se piensa casar con Pepe el Romano gracias a su dinero. Aunque es consciente de ello, le es indiferente, ya que su único deseo es salir de la casa y del poder de su madre. Tras casi 40 años no quedan en ella pasiones ni alegrías.


Magdalena (30 años): Es la segunda hija de Bernarda y la que más quería a su difunto padre, llegando incluso a desmayarse durante el primer responso de la misa funeral. Está convencida de que nunca se casará, y habría deseado haber nacido varón. Tanto ella como Amelia han aceptado el poder de su madre con resignación. Representa la aceptación, el respeto a la autoridad de los mayores y la admiración a la determinación de su hermana menor Adela, capaz de enfrentarse con el orden asfixiante de la casa de Bernarda Alba.


Amelia (27 años): La tercera hija de Bernarda posee el carácter más tímido y asustadizo de todos. Apenas habla a lo largo de la obra. Ella sigue teniendo una fe inocente en que el matrimonio debe ocurrir por amor y no por otra razón.


Martirio (24 años): Es quizá el personaje más complejo de todos. Su madre frustró su boda con el joven Enrique Humanas por ser éste hijo de un gañán. Siente resentimiento y grandes celos de su hermana menor, ya que ve impotente como ésta atrae a Pepe el Romano. Ha sido quebrada por la autoridad de su madre y es la hija que más sufre por la sobreprotección y falta de libertad. También es la más fea de todas las hermanas y su motivación es el miedo.


Adela (20 años): La hija más joven de todas. No está dispuesta a someterse a la tiranía materna y todo en ella es vitalidad. Desafía la moral establecida, llegando incluso a romper el bastón de su madre, aunque le es imposible vencerla y esto la lleva a un destino trágico.


La Poncia (60 años): Es la criada principal de la casa. Sería casi de la familia, pues Bernarda y ella se criaron juntas desde la niñez, de no ser por el clasismo imperante. Es la principal confidente de Bernarda pese al odio que siente por ella. Destaca su habla popular y colorida. Es la antítesis de Bernarda y su conciencia en la obra. Su nombre evoca a Poncio Pilato, quien pudiendo intervenir decide lavarse las manos en la crucifixión de Jesucristo en la Biblia. Poncia cree que una mujer sin un hombre no es algo natural.


María Josefa (80 años): La madre de Bernarda es una anciana aparentemente loca cuyas palabras dicen verdades reales y poéticas. Expresa lo que ninguna de las hijas se atreve a decir: el deseo de libertad, de amor, de maternidad, etcétera. Da una mala imagen de Bernarda, por lo que ésta la mantiene siempre encerrada en el desván. Sus referencias al mar (casarse en la playa, llevar perlas, etc.) son parte de la imaginería poética de García-Lorca y están relacionadas con el origen de la vida.


Mujeres 1º,2º y 3º: Son mujeres de pueblo, cotillas y a la vez criticonas y fingen una amistad con Bernarda.


Pepe el Romano (25 años): En la obra no aparece físicamente en ningún momento, aunque es omnipresente. Es el catalizador de todas las pasiones e iras en la casa.


Prudencia (50 Años): Amiga de Bernarda


Criada (50 Años): Es la segunda criada de la casa.

martes, 13 de septiembre de 2011

Luces de Bohemia.



Luces de bohemia es una obra teatral de Ramón María del Valle-Inclán, publicada en 1920 y revisada y reeditada en 1924. No se estrenaría en España hasta 1970.1
Considerada Luces de bohemia una de sus obras más importantes,2 con ella Valle-Inclán inaugura un nuevo género teatral, el llamado del «esperpento». El propio protagonista de la obra lo define como una forma de mirar el mundo en la escena duodécima.

El argumento se puede resumir del siguiente modo: Max Estrella, un poeta miserable y ciego, protagoniza la obra. A partir de esa figura real trasciende la anécdota del fracaso y la muerte de un escritor venido a menos. Se convierte en una parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en un país deforme, injusto y opresivo. La obra costa de 15 escenas. El tema principal es la crítica social.

El tiempo de la obra transcurre en apenas 23 horas y media. Los doce primeros capítulos abarcan el medio día, desde la salida por la tarde-noche, hasta la muerte de Max al amanecer, y los capítulos 13, 14, 15 se desarrollan en su velatorio y entierro, los cuales duran otras 12 horas. Valle-Inclán comete varias contradicciones, en ocasiones nos habla de la caída de las hojas, o de la primavera, aunque quizá fue escrito adrede para resaltar el esperpento.



Personajes


Max Estrella. El protagonista, Max Estrella, es un escritor bohemio que se ha quedado ciego y en la miseria. El libro narra su última noche, en la que recorre medio Madrid con su amigo y representante Don Latino de Hispalis. Es complejo y espléndido. En él se juntan el humor, la queja, la dignidad y la indignidad. Tiene una amarga conciencia de su mediocridad. Habla de manera mordaz y otras veces de forma muy profunda. Destaca su furia contra la sociedad. También, como en el autor, el sentimiento de fraternidad hacia los oprimidos (la prostituta). Tiene muchos rasgos de la personalidad del autor.

Madamme Collet, su mujer, es francesa, al igual que la esposa de Alejandro Sawa.
Claudinita es la hija de ambos.

Don Latino de Hispalis es un anciano asmático que vende mala literatura y, como bohemio golfante se arrima al bohemio heroico (Max). Un auténtico cínico y canalla.

Rubén Darío. Introducción de una persona real en el libro.

Marqués de Bradomín. Este personaje es el protagonista de las Sonatas (de otoño, estío, primavera e invierno) de Ramón María del Valle-Inclán, en las que se narra la biografía ficticia de este personaje. Es el álter ego del autor.

Picalagartos. Dueño de una taberna en Madrid.

La pisa bien. Enriqueta "La pisa bien" es una joven de baja clase social, que refleja a la sociedad marginal propia del Madrid de la época. Está rebenida de un ojo, se trata de una muchacha morena con escasa cultura.

El ministro. Se trata de un personaje al que Max acude con la intención de obtener soluciones para erradicar la corrupción de los cargos públicos,sin embargo, finalmente es el propio Max quien se presta a ese juego corrupto aceptando una subvención por parte de dicho ministro. Este personaje, podría estar inspirado en la figura de Raúl Méndez-Villamil, un político de la época de Valle-Inclán.

Zaratustra. Es un vendedor de libros, estafador y de escasa moral. Carece de escrúpulos hasta a la hora de estafar a un ciego anciano. En la obra es uno de los personajes más animalizados, más deformados por esa realidad ridícula, durante su participación en la obra sus intervenciones están a la altura de las de los animales de la propia tienda.

Don Gay Peregrino. "hombre alto, flaco, tostado del sol. Viste un traje de antiguo voluntario cubano, calza alpargates abiertos de caminante y se cubre con una gorra inglesa". Así es descrito por el propio Valle-Inclán. Su nombre verdadero es Don Peregrino Gay pero se intercambió de posición su nombre. Escribió una crónica de su vida.

Dorio de Gadex, Rafael de los Vélez, Lucio Vero, Mínguez, Gálvez,Clarinito y Pérez. Son miembros de los Epígonos del Parnaso Modernista.